¿Frásica es un pretexto para
adentrarnos desde una óptica distinta en Cien años de soledad?, o ¿es la obra
de García Márquez el pretexto ideal para entender al lector agudo y profundo
que vive desde su propio mundo la experiencia única que significa Frásica? Las
preguntas están formuladas. En este volumen las múltiples respuestas.
hm.
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“Nos encontramos frente a una obra de
corte fundamentalmente pedagógico que propone un cambio de paradigma: rescatar
la curiosidad. Algo que nos lleve desde la cultura de la indiferencia y el
aburrimiento a la cultura de la investigación. Desde la curiosidad busca que se
reconozca la duda como factor motivante. Que se busque el placer de vencer la
duda. Que el deleite se confunda en las respuestas que satisfacen.
(…) El alumno solo aprende si la
respuesta corresponde a un problema por él descubierto y a una pregunta que él
se ha formulado.”
Roberto García C.
Profesor universitario. Investigador lingüista
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“A manera de un ensayo casi novelado, el autor nos presenta una atractiva forma de acercamiento a la unidad de lectura y escritura como fundamental para la comprensión de un texto por parte de un adolescente lector.
“A manera de un ensayo casi novelado, el autor nos presenta una atractiva forma de acercamiento a la unidad de lectura y escritura como fundamental para la comprensión de un texto por parte de un adolescente lector.
(…) en Frásica se intenta recuperar, a través de las explicaciones de un adolescente idealizado, las ventajas de la lectura pausada, en una época de excesiva divulgación y numerosas investigaciones.
Al presentarnos otra perspectiva de lectura de Cien años de soledad, sin convertirse en un tratado más, en otro comentario académico, en un análisis adicional o en otra inconsultada tesis alrededor de la obra de García Márquez, Frásica es un libro que realmente importa. No se trata de otra contribución bibliográfica, sino del esfuerzo de un maestro por presentar idealmente lo que podría ser una manera de introducirse en la lectura.
(…) Frásica es una metódica anclada en la degustación de las frases. Así, la ansiedad, el gusto y la responsabilidad del joven lector protagonista de Frásica convierte el marco novelístico de García Márquez en su propio desenvolvimiento intelectual y narrativo.”
Nayib Camacho O.
Filósofo y escritor
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